Revisa regularmente los frenos y la presión de las ruedas. No ignores ruidos extraños, vibraciones o cambios que no engranan. Suelen ser averías sencillas
de arreglar cuando se pillan a tiempo, pero que pueden provocar una
situación de peligro si “estallan” cuando circulamos por la calzada.
2. Aprende a controlar la bici
Aprende a desplazar tu peso
corporal para hacer una parada brusca sin perder el equilibrio, intenta
aprender controlar un derrape, utiliza tus marchas correctamente, mantén
la trazada recta mientras miras hacia atrás para asegurarte de que no
viene nadie (FUNDAMENTAL), y controla la bici con una sola mano. En la carretera, lleva siempre dos dedos en las manetas de freno.
3. No tengas miedo de usar la calzada
Pedalear por parques y carriles
bici es divertido pero poder usar las calles como cualquier otro
vehículo te da una libertad de movimientos incomparable. Montar en bici
por la acera, incluso si eres considerado, está contra la ley. Si te
pone nervioso circular por la calzada, busca alguien que te enseñe a
hacerlo.
4. Colócate correctamente entre el tráfico
Mantente lejos del bordillo,
nunca en el límite mismo de la carretera, y siempre que puedas ponte a
una puerta de coche de distancia de los coches aparcados. Conviértete en
un vehículo más cuando puedas ir a la misma velocidad que el resto del
tráfico y circula por el centro de la calzada, reclamando tu espacio. Si
te mueves entre tráfico que va despacio o por calles muy estrechas, ve
lo suficientemente despacio como para tener tiempo de reaccionar ante
peligros: una puerta que se abre, un peatón que se “lanza” contra tí
5. Mira hacia atrás a menudo
Echa la vista atrás con frecuencia, incluso si llevas espejo retrovisor,
especialmente antes de cambiar de posición en la carretera. Esto llama
la atención del resto de vehículos y es fundamental para asegurarte de
que sabes lo que pasa a tu alrededor.
6. Marca tus movimientos
Comunica tus intenciones haciendo
gestos con la mano y colocándote en el lugar correcto de la calle. No
levantes el brazo sin mirar antes hacia atrás, puede ser peligroso.
7. Aprende a abordar los cruces correctamente
En los cruces, ponte en el centro
del carril, vayas en la dirección que vayas. Esto evita que un coche te
adelante de forma peligrosa. En los semáforos o bien espera tu turno
como si fueras un vehículo más, en el centro de tu carril, o bien
colócate por delante de todo el tráfico, adelantando por la izquierda.
8. Toma correctamente las rotondas
Toma el carril: colócate en el
centro del carril más adecuado para el trayecto que vayas a hacer y
mantente en él durante todo el tiempo que estés en una rotonda.
9. Mucho cuidado con los vehículos grandes
NUNCA te coloques a la derecha de
un vehículo de gran tamaño en una intersección: estarás en el punto
ciego del conductor, y no te verán si giran a la derecha. Colócate
siempre lejos de un vehículo grande para que puedan verte bien. Si no
ves los ojos del conductor en los espejos, él o ella tampoco te está
viendo a ti. Más información sobre este tema.
10. Haz un curso de conducción segura
Si no estás muy seguro/a sobre alguno de los puntos descritos arriba, toma un curso de conducción segura.
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